Cambiando la manera en que cambiamos las Organizaciones.
Me parece fascinante la claridad con que Dick y Emily Axelrod hacen la comparación entre el viejo paradigma de cambio administrativo y el cambio por involucramiento.
Salvo que desde mi punto de vista, están dando por hecho tres puntos clave:
1.- El propósito y los principios sobre los cuales esta cimentada la organización son conocidos y entendidos por la gran mayoría.
2.- La gente tiene el “bagaje” suficiente para tomar una decisión sensata.
3.- Que aunque no sea lo que los ejecutivos consideren sea la mejor decisión, la acepten y la implementen.
Una democrática decisión tomada por una mayoría mal informada, sin duda no favorecería a la organización. Si no se implementa destruye la moral, si se implementa iría en detrimento de la propia organización.
En mis prácticas profesionales tuve la oportunidad de usar este paradigma sin conocerlo y resultó ser un éxito.
Fu la elección del color de pisos y maquinaria en una empresa metalmecánica. Hice encuestas a los usuarios (operadores) con diferentes combinaciones propuestas por todos los miembros de la organización usando los colores corporativos (la mayoría de las propuestas “from the best and the brightest”). Resultando que los colores elegidos por los operadores no tenían para nada que ver con las propuestas de los gerentes y directores. Lo que funcionó es que a pesar de que no era su combinación favorita, el director general aceptó la decisión de los operadores.
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