martes, 8 de marzo de 2011

El caso de Priscila y la pluma roja.

“I didn’t trust Pricilla or myself to let change evolve trough learning, partly because I did not know better, and partly because I wanted the credit for getting Pricilla to change. “
El crédito por el resultado ha sido hasta hoy mi mayor obstáculo.
Yendo hacia atrás en mi historia, puedo darme cuenta de que he sido educado primero en casa, después en clase y más tarde en el trabajo, condicionado a recibir la recompensa por el trabajo realizado. Entonces, bajo este esquema es necesario que se sepa quién es el autor (¿) del resultado. También con base en esto he basado mi satisfacción. Logro = recompensa, desde un dulce o un juguete pasando por el reconocimiento por el trabajo hecho hasta un bono o una promoción laboral.
Des identificarme como generador del resultado y pasar a la fila de facilitador es hoy por hoy uno de mis grandes retos.
Ha estado tan arraigada en mí esta creencia que incluso al querer cambiarla ha mermado mi interés por vivir, por comprometerme.
Comprometerme sin apegarme al resultado (y conciderarlo mío) es caminar en el filo de la navaja, es ir en contra de una de mis creencias más profundas, es buscar el combustible alterno, es dejar de vivir para tener y comenzar a vivir para servir.

2 comentarios:

  1. Te quiero compartir una entrada en mi blog relacionado con la toma de crédito por los resultados. La encontrarás con la etiqueta "Truman".

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  2. Nadie quiere ser "el soldado desconocido"

    Lo escucho todo el tiempo:
    "¿y que gano yo?"
    "eso lo hize yo"
    "me robo mi idea"

    Esta complicado, pero cuando deja de importarte lo que vean los demás, poco apoco deja de importarte lo que ganas tu... claro, sería mas facil habiendo ganado el melate, y trabajar por puro "amor al arte"

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